jueves, 31 de octubre de 2013

CURRICULO

     Inicio mi blog con este tema de gran actualidad, para enriquecer el debate y la reflexión, propongo analizar estas propuestas que se presentan en el trabajo de investigación de Marina Polo, El Currículo del Siglo XXI en las Instituciones de Educación Superior: ¿Hacia un Currículo Global?. Me gustaría conocer su opinión al respecto, Participen dejando sus impresiones y puntos de vista 



¿A qué nos referimos cuando se enuncia la necesidad de pensar en un currículo global?

    
     Cuando recordamos la escuela nueva, vemos como Decroly, KIlpatrick, Dewey y otros, abogaban por un currículo integrador, dimensionado por estrategias basadas en proyectos, centros de interés y núcleos de problemas. Estos pedagogos criticaban a la escuela de los primeros años del siglo XX y planteaban la necesidad de poner a disposición de ésta: el entorno, la comunidad y el ambiente, para que a partir de estos elementos se propusieran, por una parte nuevas maneras de organizar el conocimiento; y por la otra, un cambio en las interacciones entre docentes y estudiantes.
     Nos preguntamos entonces ¿Qué diferencia hay entre lo que se buscaba en ese pasado y lo que hoy se demanda? Es posible que las tecnologías de la información y la comunicación de hoy día, sean las que nos exigen la búsqueda de nuevos métodos de enseñanza; por otra parte, el fenómeno de la globalización afecta nuestras vidas y provoca cambios insoslayables; por lo cual, sería necesario y conveniente retomar aquellos métodos y re-construirlos a la luz de La Sociedad del Conocimiento.

     De acuerdo con Selby (1996) la educación global tiene cuatro dimensiones. Estas son:

1. La dimensión Espacial: Implica la comprensión del entorno próximo y del sistema mundial: lo local está en lo global y lo global está en lo local. Hoy se habla de globalidad.
2. La dimensión Temporal: Es la que reconoce la existencia de una relación muy dinámica entre el pasado, el presente y el futuro.
3. La dimensión de los Temas Globales: Se refiere al hecho de que hay que tomar en cuenta a la sociedad del conocimiento y todo lo que afecte a la humanidad. Esto lleva a ofrecer oportunidades
para favorecer el pensamiento sistémico.
4. La dimensión del Mundo Interior: Tiene que ver con la necesidad de conocer y comprender el mundo exterior para favorecer el conocimiento del propio yo. Tiende hacia la búsqueda del desarrollo de una ciudadania global, pero también de una ciudadania nacional, regional y local, a lo que desde nuestra dimensión, se grega lo familiar y personal.