Inicio mi blog con este tema de gran actualidad, para enriquecer el debate
y la reflexión, propongo analizar estas propuestas que se presentan
en el trabajo de investigación de Marina Polo,
El Currículo del
Siglo XXI
en las Instituciones
de Educación Superior: ¿Hacia
un
Currículo Global?. Me gustaría conocer su opinión al respecto, Participen dejando sus impresiones y puntos de
vista
¿A qué nos
referimos cuando se enuncia la
necesidad de pensar en un currículo
global?
Cuando recordamos la
escuela nueva, vemos como Decroly,
KIlpatrick, Dewey y otros,
abogaban por un currículo integrador,
dimensionado por estrategias
basadas en proyectos, centros de
interés y núcleos de problemas.
Estos pedagogos criticaban a la
escuela de los primeros años del
siglo XX y planteaban la necesidad
de poner a disposición de ésta:
el entorno, la comunidad y el
ambiente, para que a partir de estos
elementos se propusieran, por
una parte nuevas maneras de organizar
el conocimiento; y por la
otra, un cambio en las interacciones entre
docentes y estudiantes.
Nos preguntamos entonces
¿Qué diferencia hay entre lo que se
buscaba en ese pasado y lo que
hoy se demanda? Es posible que
las tecnologías de la información y
la comunicación de hoy día, sean
las que nos exigen la búsqueda
de nuevos métodos de enseñanza;
por otra parte, el fenómeno de la
globalización afecta nuestras vidas
y provoca cambios
insoslayables; por lo cual, sería necesario y
conveniente retomar
aquellos métodos y re-construirlos a la luz de
La Sociedad del
Conocimiento.
De acuerdo con Selby
(1996) la educación global tiene cuatro
dimensiones. Estas son:
1. La dimensión
Espacial: Implica la comprensión del entorno
próximo y del sistema
mundial: lo local está en lo global y lo global
está en lo local.
Hoy se habla de globalidad.
2. La dimensión
Temporal: Es la que reconoce la existencia
de una relación muy
dinámica entre el pasado, el presente y el
futuro.
3. La dimensión de los
Temas Globales: Se refiere al hecho de
que hay que tomar en cuenta a
la sociedad del conocimiento y todo
lo que afecte a la humanidad.
Esto lleva a ofrecer oportunidades
para favorecer el
pensamiento sistémico.
4. La dimensión del
Mundo Interior: Tiene que ver con la
necesidad de conocer y
comprender el mundo exterior para
favorecer el conocimiento del
propio yo. Tiende hacia la búsqueda del desarrollo de una ciudadania global, pero también de una ciudadania nacional, regional y local, a lo que desde nuestra dimensión, se grega lo familiar y personal.