ANDRAGOGÍA
La educación de adultos como práctica
social es de vieja data. En todas las épocas el hombre se ha visto influenciado
por la interacción con el mundo social y cultural en el cual se desenvuelve. La
sociedad se encuentra en un proceso de constante cambio, y en el inicio del
siglo XXI, se evidencia en la aparición de las tecnologías de la información y
la comunicación (TIC), el trabajo de expertos, los sistemas abiertos, entre
otros cambios significativos para el hombre, que se combinan con los avances de
la ciencia médica y el aumento de la longevidad humana, y en este sentido resultará
evidente que los adultos necesariamente se convertirán en organismos dinámicos
y en crecimiento (Knowles et al., 2001, p. 203).
Tal situación demanda de la sociedad
alternativas novedosas de formación de los adultos. La Andragogía es quizás el
término de mayor aceptación en la educación de adultos desde su primera
explicación realizada por Knowles en 1968, como el concepto que engloba
diversas ideas para una teoría del aprendizaje y de la enseñanza sólo para
adultos (Knowles et al., 2001). Su interés principal radica en la necesidad de
centrarse en los métodos, estrategias, técnicas y procedimientos eficaces para
el aprendizaje de las personas adultas. De ahí que el proceso de enseñanza y
aprendizaje centre su interés en el participante adulto, autogestor y
responsable de su aprendizaje.
¿Qué es la Andragogía?
La Andragogía ha sido descrita como una
ciencia (Adam, 1970), un conjunto de supuestos (Brookfield, 1984), un método
(Lindeman, 1984), una serie de lineamientos (Merriman, 1993), una filosofía
(Pratt, 1993), cuerpo, campo de conocimiento, disciplina (Brandt, 1998), una
teoría (Knowles et al., 2001), y como proceso de desarrollo integral del ser
humano (Marrero, 2004), un modelo educativo (UNESR, 1999a).
Para Knowles et al., (2001), la
Andragogía ofrece los principios fundamentales que permiten el diseño y
conducción de procesos docentes más eficaces, en el sentido que remite a las
características de la situación de aprendizaje, y por tanto, es aplicable a
diversos contextos de enseñanza de adultos, como por ejemplo: la educación
comunitaria, el desarrollo de recursos humanos en las organizaciones y la
educación universitaria, que es el caso del estudio.
En este escenario, la Andragogía va más
allá de la formación inicial para el desempeño profesional; abarca mucha de esa
oferta de formación permanente, que debe pensarse para los alumnos que
trabajan, que tienen familia, son adultos, aspiran que esa formación que
reciben los ayude a seguir incorporados en la sociedad donde se desenvuelven,
además de tener presente que, al entrar en el ámbito laboral, todo es más
interdisciplinar, se le presta más atención al tema y al problema que al
contenido en sí. Entonces se requieren nuevas formas de acceso flexible a la
educación... (Castañeda, 2004, p. 5), y la Andragogía como modelo educativo
representa una alternativa.
Por otra parte, Adam (1970), plantea que
ya no se trata de una educación a imagen y semejanza de una sociedad, sino por
el contrario de una educación que responda a los intereses, las necesidades y
las experiencias propias vividas por el educando, es decir, de una educación
del ser humano en función de su racionalidad como tal. En consecuencia, es el
adulto, como sujeto de la educación, quien acepta o rechaza, decide basado en
su propia experiencia e intereses la educación a recibir, con todos los
altibajos que implica el transcurrir cambiante y complejo de la vida del ser
humano. Este autor le atribuye a la Andragogía la obligación de estudiar la
realidad del adulto y determinar las normas adecuadas para dirigir su proceso
de aprendizaje.
Brandt (1998), sin embargo, en su
intento de realizar una nueva conceptualización del término, señala que:
La
Andragogía se encarga de la educación entre, para y por adultos y la asume como
su objeto de estudio y realización, vista o concebida ésta, como autoeducación,
es decir, interpreta el hecho educativo como un hecho andragógico, donde la
educación se realiza como autoeducación. Entendiéndose por autoeducación el
proceso, mediante el cual, el ser humano consciente de sus posibilidades de
realización, libremente selecciona, exige, asume el compromiso, con
responsabilidad, lealtad y, sinceridad, de su propia formación y realización
personal (p. 48).
La Andragogía, entonces, concibe al
participante como el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje, es él quien
decide: qué aprende, cómo lo aprende y cuándo lo aprende (algunos docentes
afirman que no hay proceso de enseñanza), tomando en cuenta sus necesidades,
intereses y su experiencia, lo que conlleva al desarrollo y adquisición de
conocimientos, habilidades y actitudes que coadyuven en el logro de los
aprendizajes que éste necesite. En otras palabras, el participante es el único
responsable de su proceso de aprendizaje.
Para Marrero (2004), la Andragogía es un
proceso de desarrollo integral del ser humano para acceder a la
autorrealización, a la transformación propia y del contexto en el cual el
individuo se desenvuelve (p. 7). Sostiene además, que la Andragogía busca
movilizar y potenciar en cada uno de nosotros conocimientos, valores, aptitudes
de compromiso solidario, social y que la producción de conocimientos en el
espacio universitario sea de creación, no de repetición (p. 6). La Andragogía
no se limita a la adquisición de conocimientos y mejora de habilidades y
destrezas, sino que consiste en un proceso de desarrollo integral, donde el
individuo crece como persona, como profesional, como padre de familia, como ente
social que forma parte de una comunidad en la cual es capaz de desenvolverse de
la manera más adecuada posible.
Para el autor de este estudio, la
Andragogía es una disciplina que estudia las formas, procedimientos, técnicas,
situaciones y estrategias de enseñanza y aprendizaje con el fin de lograr
aprendizajes significativos en los participantes adultos, que promuevan a su
vez, el desarrollo de habilidades, actitudes y la adquisición y transferencia
de conocimientos al contexto donde éste se desenvuelve. Es decir, la Andragogía
se centra en el estudio de los métodos, estrategias, técnicas y procedimientos
eficaces para el aprendizaje del adulto, y en la ayuda y orientación eficaz que
éste debe recibir de parte del facilitador para el logro de los aprendizajes.
El proceso de enseñanza y el docente en
la Andragogía
La enseñanza es el proceso a través del
cual el sujeto se forma gracias al conjunto de acciones, significados y/o
actuaciones sociales y deliberadamente organizadas. De tal manera, que la
enseñanza nos remite a la acción del profesor. Afirma Marisa (2000), que la
concepción de enseñanza se fundamenta en planificar y promover situaciones en
las que el alumno organice sus experiencias, estructure sus ideas, analice sus
procesos y exprese sus pensamientos (p. 3).
El docente es considerado como un
facilitador de los aprendizajes, quien se encarga de orientar, ayudar y
cooperar con el participante-estudiante en el logro de sus metas de
aprendizaje. Promueve, además, la reflexión, imaginación, creatividad y
mantiene con éstos una relación horizontal, entendida como una relación entre
iguales, de actitud proactiva, recíproca, compartida, de responsabilidades, de
negociación y de compromiso hacia logros y resultados exitosos (Adam, 1977;
Gromaz, Arribi y Rodríguez, 2004).
En función de esta premisa, la
metodología de la enseñanza centra su interés en el participante adulto, como
ente responsable, autogestor de su proceso de aprendizaje, comprometido consigo
mismo. El facilitador, por su parte, se encarga de perfeccionar las estrategias
de enseñanza y aprendizaje con el fin de promover en los participantes la
adquisición de cuerpos de conocimientos relevantes que sean retenidos por éstos
(Caraballo, 2004).
Asimismo, Salinas (1995), Cabero (2000),
y Díaz Barriga y Hernández (2002), sostienen la idea de que el docente debe
ayudar, orientar, apoyar y facilitar el proceso de construcción del
conocimiento por parte de los participantes. Es decir, el facilitador se
convierte en un diseñador y conductor de situaciones de aprendizaje, las cuales
deberán estar centradas en el participante, a fin de que éste sea capaz de
adquirir conocimiento con el apoyo del facilitador. Así pues, el docente se
constituye en un organizador y mediador en el encuentro del alumno con el conocimiento
(Díaz Barriga y Hernández, 2002, p. 3).
La Andragogía es la disciplina que se
ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto. Etimológicamente la palabra
adulto, proviene de la voz latina adultus, que puede interpretarse como
"ha crecido" luego de la etapa de la adolescencia. El crecimiento
biológico del ser humano llega en un momento determinado al alcanzar su máximo
desarrollo en sus aspectos fisiológicos, morfológicos y orgánicos; sin embargo
desde el punto de vista psico-social, el crecimiento del ser humano, a
diferencia de otras especies, se manifiesta de manera ininterrumpida y
permanente.
La palabra Pedagogía está formada por
las voces griegas Paidos: Niño y Ago: llevar, conducir, guiar. La Pedagogía es el conjunto de saberes que
como disciplina, organiza el proceso educativo de las personas, en los aspectos
psicológico, físico e intelectual considerando los aspectos culturales de la
sociedad en general. Mientras que la
Pedagogía es la ciencia que estudia la educación, la Didáctica es el conjunto
de técnicas que facilitan el aprendizaje.
Alguien puede ser Pedagogo pero no tener didáctica cuando no llega a su
auditorio ni llena las expectativas, es decir que la didáctica evidencia
determinadas competencias demostrando además de los saberes, los haceres.
La Pedagogía puede definirse como el
arte y la ciencia de enseñar, el arte de transmitir experiencias,
conocimientos, valores, con los recursos que tenemos a nuestro alcance, como
son: la experiencia, los materiales, la misma naturaleza, los laboratorios, los
avances tecnológicos, la escuela, el arte, el lenguaje hablado, escrito, la
corporalidad, los símbolos y aspectos implícitos en la Proxémica.
Es así, que encontramos dentro de las
llamadas Ciencias Agógicas a:
•
La Paidagogía, estudia la educación de niños en su etapa de preescolar
de 3 hasta 6 años de edad.
•
La Pedagogía estudia la educación del niño en su etapa de Educación
Básica.
•
La Hebegogía estudia la educación del adolescente en su etapa de
Educación Media y Diversificada.
• La Andragogía estudia la educación de las
personas adultas hasta la madurez.
•
La Gerontogogía estudia la educación de adultos mayores.
En el enfoque de estas ciencias
agógicas, el alcance de la Pedagogía abarca a la educación a los primeros años
de la vida del ser humano y no considera las variables específicas que
caracterizan el proceso educativo del individuo adulto en sus diferentes
etapas. Educar al individuo en su etapa adulta y establecer la manera más
efectiva de hacerlo, ha sido una permanente preocupación de varios
investigadores y docentes, tales como Eduard Lindeman, Malcolm Knowles, Félix
Adam, Adolfo Alcalá, quienes, a través de sus escritos e investigaciones, han
formulado sus ideas, conceptos, propuestas y planteamientos relacionados tanto
con la teoría, como con la praxis dentro del proceso educativo.
"Andragogía es la ciencia y el arte
que, siendo parte de la Antropología y estando inmersa en la educación
permanente, se desarrolla a través de una praxis fundamentada en los principios
de Participación y Horizontalidad; cuyo proceso, al ser orientado con
características sinérgicas por el Facilitador del aprendizaje, permite
incrementar el pensamiento, la autogestión, la calidad de vida y la creatividad
del participante adulto, con el propósito de proporcionarle una oportunidad
para que logre su auto-realización"
Como lo mencionamos, se considera a la
Andragogía como la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del
adulto, a diferencia de la Pedagogía que se aplica a la educación en sí misma
con gran énfasis en los primeros años.
Ernesto Yturralde expresa:
"Andragogía es al adulto, como Pedagogía al Niño". El niño se somete al sistema, el adulto busca
el conocimiento para su aplicación inmediata que le permita redituar en el menor
tiempo, existiendo la clara conciencia de buscar ser más competitivo en la
actividad que el individuo realice, más aún si el proceso de aprendizaje es
patrocinado por una organización que espera mejorar su posición competitiva,
mejorando sus competencias laborales, entendiendo como competencias al conjunto
de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes orientadas a un desempeño
superior en su entorno laboral, que incluyen tareas, actividades y
responsabilidades, que contribuyen al logro de los objetivos clave buscados.
El rol del Participante adulto, en el
proceso de aprendizaje, es diferente y se proyecta con un mayor alcance que el
de ser un receptor pasivo, tomador de apuntes, conformista, resignado memorista
o simple repetidor de las enseñanzas impartidas por un Instructor, Docente o
Facilitador. La Participación implica el análisis crítico de las situaciones
planteadas, a través del aporte de soluciones efectivas. La Andragogía como un proceso continuo de
excelencia, conlleva la misión final, de proveer un mejor nivel de vida
personal y laboral del discente como Socio del Aprendizaje."
Adolfo Alcalá, venezolano, en su obra
"La praxis andragógica en los adultos de edad avanzada", se refiere a
la Andragogía "como la ciencia y el arte que, siendo parte de la
Antropología y estando inmersa en la Educación Permanente, se desarrolla a
través de una praxis fundamentada en los principios de Participación y
Horizontalidad; cuyo proceso, al ser orientado con características sinérgicas
por el Facilitador del aprendizaje, permite incrementar el pensamiento, la
autogestión, la calidad de vida y la creatividad del participante adulto, con
el propósito de proporcionarle una oportunidad para que logre su
autorrealización".
Malcolm S. KnowlesMalcolm S. Knowles,
(1913-1997) es considerado como el padre de Educación de Adultos. Introdujo la
Teoría de Andragogía como el arte y la ciencia de ayudar a adultos a aprender.
Consideraba que los adultos necesitan ser participantes activos en su propio
aprendizaje.
Knowles expresaba que los adultos
aprenden de manera diferente a los niños y que los entrenadores en su rol de
facilitadores del aprendizaje deberían usar un proceso diferente para facilitar
este aprendizaje. Para Knowles, hay cinco factores que detallamos más abajo,
que diferencian a los adultos de los niños. En su obra La Práctica Moderna de
Educación de Adultos: "Andragogy Versus Pedagogy" de 1970, presentó
su Modelo Andragógico.
Características de la Andragogía
En "Andragogía no Pedagogía"
(1972), Malcolm Knowles, enfatiza: "La Andragogía es el arte y ciencia de
ayudar a aprender a los adultos, basándose en suposiciones acerca de las
diferencias entre niños y adultos."
A diferencia del niño, el adulto como
individuo maduro, manifiesta las siguientes características:
1. Tiene un Auto-concepto
2. Tiene Experiencia
3. Prisa en Aprender
4. Orientación para Aprendizaje
5. Motivación para Aprender.
1. Auto-concepto
En contraste a la dependencia de niños,
los adultos tenemos una necesidad psicológica profunda para ser
auto-dirigidos. Nuestro auto-concepto
nos lleva a guiarnos por nuestra propia voluntad. Somos renuentes a las
situaciones en que el Facilitador y el diseño de los programas limitan a los
aprendices en un papel dependiente - como si fueran niños - o en el estilo de
enseñanza del docente, instructor o facilitador en el que puede llegar a guiar
a sus estudiantes con amonestaciones inadecuadas, ridiculizándolos o con
acicates equivocados.
2. Experiencia del adulto
Los adultos independientemente de la
edad hemos acumulado gran riqueza de experiencias que se convierten en
importantes recursos de aprendizaje, y al mismo tiempo se convierten en
plataforma para desarrollar nuevos aprendizajes para sí mismo, así como para la
comunidad de aprendizaje en la cual el individuo se encuentra inmerso.
3. Prisa para Aprender
Los adultos estamos dispuestos a
aprender cosas que necesitamos saber o saber hacer, para así cumplir con nuestros papeles en la
sociedad: laboralmente, como profesionales, como líderes, trabajadores,
esposos(as), padres o madres. Nuestra rapidez en aprender se orienta cada vez
más para las tareas en el desarrollo de nuestros papeles y responsabilidades
sociales cuando se alcanzan niveles de madurez adecuadas. Si bien es cierto, es frecuente que muchos
adultos presenten grados de reticencia en procesos de aprendizaje de manera
manifiesta u oculta, al sentirse presionados si su participación, no es 100%
voluntaria.
4. Orientación para el Aprendizaje
Los niños tienen una orientación centrada
en materias para el aprendizaje, los adultos tenemos una tendencia a mantener
una orientación centrada en situaciones, problemas, decisiones y mejoras
permanentes. Los niños llegan a dominar con grandes destrezas los contenidos,
para ser promovidos al grado superior y continuar con su proceso; los adultos
buscamos los conocimientos para desarrollar las habilidades que necesitamos
aplicar a situaciones o problemas a los que nos confrontamos en la vida real en
nuestras actividades y labores cotidianas. La perspectiva del tiempo en
nosotros los adultos cambia hacia individuos que buscamos conocimientos para
una aplicación de manera inmediata, que vaya de la mano con los objetivos de
nuestras actividades o para las empresas para las cuales trabajamos, en aras de
mejorar nuestras competencias.
5. Motivación para Aprender
Los adultos estamos más motivados para
aprender por los factores internos, tales como desarrollo de nuestra
auto-estima, recompensas tales como aumentos de sueldo, ascensos, necesidades
evolucionadas, descritas por Abraham H. Maslow en su "Jerarquía de
Necesidades". Aunque eventualmente podremos encontrar personas que
buscarán evitar participar en los procesos de aprendizajes por varios factores
entre estos el temor a hablar en público, desconocimiento, vergüenza, falta de
seguridad, otros factores. El ser humano suele hacer más por evitar sus mayores
miedos, que lo que hace por alcanzar sus anhelos, pero es parte de una
realidad.
El Modelo Andragógico
Los componentes. Un Modelo Andragógico debe contar con los
siguientes elementos:
a) El Participante Adulto,
b) El Andragogo
c) Los Participantes y
d) El Entorno
a) El Participante Adulto
Dentro del modelo andragógico es el
principal recurso en el proceso de aprendizaje. El participante como centro del
proceso es un Socio del Aprendizaje quien se apoya en sus propios conocimientos
y experiencias adquiridas. El
Participante debe continuar con la explotación y descubrimiento de sus
potenciales: talentos y capacidades. Es por ello que todo aprendizaje, sólo
puede efectuarse si existe continuidad y total congruencia, en el nivel del SER
como del HACER. El adulto está en el centro del aprendizaje.
b) El Andragogo
El profesor, catedrático o docente desde una óptica convencional o tradicional se ubica como quien posee los
conocimientos y es el responsable de impartirlos, mientras que en el modelo
andragógico el Andragogo es un Facilitador competente en el proceso de
transferencia de conocimientos y transferencia de experiencias, que el
participante puede aportar.
El Andragogo dejó de ser el instructor,
pues debe desempeñar varios roles: Facilitador, transmisor de informaciones,
agente de sensibilización, agente del cambio, agente de relación, tutor, coach,
mentor. El Facilitador promueve la participación activa fundamentada en
actitudes positivas de los participantes adultos. El Andragogo planifica y organiza la
actividad educativa, cuyo actor principal es el participante, facilita las
interacciones interpersonales. "Se puede contar con el Andragogo como persona-recurso
en muchas situaciones, considerándolo igualmente, como un participante en el
proceso continuo de aprendizaje."
c) Los Participantes
Los participantes se proyectan como
fuentes de recursos, debido al cúmulo de experiencias. Los participantes adultos
constituyen en su conjunto, una gran cantidad de recursos que son provistos por
sus propias experiencias previas así como por su voluntad para aprender, de ahí
que cada uno de los miembros del grupo se convierte en un agente del
aprendizaje, en lo referente al contenido o al proceso en sí mismo.
El Andragogo facilita las interacciones
interpersonales y organiza la actividad educativa, cuyo principal actor, como
lo señalamos, es el Participante, como Socio del Aprendizaje.
"En un medio ambiente educativo, en
donde el grupo tiene su parte de responsabilidad, todo participante puede
convertirse en un recurso para el otro. Los intercambios proporcionan una
transacción dinámica".
d) El Entorno
En un entorno educativo, en donde el
grupo tiene su grado de responsabilidad, cada uno de los participantes puede
convertirse en un recurso creando una simbiosis vertical y horizontalmente. Los
intercambios que generan, producen transferencias dinámicas de doble vía. El Outdoor Training que no es lo mismo que
el Outdoor Adventure, se presenta como un entorno adecuado para muchos
programas de capacitación orientados al desarrollo y fortalecimiento de
habilidades blandas, conocidas como "Soft Skills"
Outdoor Training
La creación de un ambiente socio-emotivo
adecuado es necesaria para hacer propicio el proceso de aprendizaje, los
espacios físicos ayudan de igual manera, así como los recursos tecnológicos con
los que se cuentan, influyen los colores, el clima, la comodidad, la
tranquilidad.
"El medio ambiente: Es posible
distinguir tres (3) tipos de medio ambiente. El primero comprende el medio
ambiente inmediato, creado para realizar el aprendizaje, es decir, la actividad
educativa. El segundo se relaciona con el organismo educativo que facilita los
recursos y los servicios humanos y materiales. El tercer tipo comprende a las
instituciones y a las agrupaciones sociales."
"Si la creación de ambiente
socio-emotivo es necesario para hacer propicio el aprendizaje, también los
espacios físicos y los instrumentos tecnológicos constituyen factores
importantes para facilitar el aprendizaje."
Características Educador Andragógico:
Tomando en cuenta lo anteriormente
expuesto es necesario ubicar el papel del educador que orienta su función
docente respetando las características del adulto. Bajo ésta idea, el educador
debe:
Tener conciencia clara de las
necesidades de aprendizaje de sus educandos.
Asumir un rol de facilitador del
aprendizaje.
Ubicarse como una fuente de conocimientos,
experiencias e informaciones.
Atender el proceso educativo al
considerar las necesidades generales y específicas del grupo de educandos.
Aceptar el desempeño de su múltiple
función como asesor, monitor, mentor, guía y orientador al practicar en forma
eficiente la evaluación permanente y formativa.
Aceptar que el educando adulto es capaz
de manifestar la autoevaluación.
Establecer relaciones interpersonales
con sus educandos e identificar positivamente sus características.
Asumirse como parte del grupo de
adultos y como un agente de cambios.
Ser partícipe de la planeación del
currículo o programa educativo que conducirá.
Mantener apertura y flexibilidad ante
la necesidad de hacer cambios al programa para atender las necesidades
específicas de los educandos.
Promover un clima de aceptación,
reconocimiento y participación entre los educandos.
Captar y aprovechar la energía dinámica
(sinergia) del grupo para lograr los objetivos de aprendizaje.
Aceptar al grupo como un conjunto más
de recursos para el aprendizaje, descubriendo y reconociendo el bagaje con el
que cuentan sus integrantes.
Provocar que los educandos tomen parte
en el acto académico como agentes de intra e inter aprendizajes.
Considerar que los educandos cuentan
con ritmos y estrategias de aprendizaje diferenciales.
Promover la transferencia de los
aprendizajes hacia situaciones reales de cada uno de sus educandos. Esto
implica necesariamente contar con información acerca de las expectativas de
éstos desde el inicio del desarrollo del acto educativo.
Aprovechar la utilidad del uso del
objetivo como estrategia de enseñanza –aprendizaje
Evitar discursos con contenidos
desconocidos que provoquen interferencia para el aprendizaje.
Contar con diferentes y variadas
opciones para el desarrollo de ejercicios o actividades para el aprendizaje que
multipliquen las formas de encarar un mismo problema y considera la aplicación
a diferentes campos de la misma adquisición.
Mantenerse atento a todos los cambios
que intervienen en la vida escolar y profesional relacionado con su campo de
dominio y el de sus educandos.
Esforzarse por establecer vínculos
entre los contenidos del acto educativo y las condiciones actuales del contexto
de sus receptores.
Permanecer a la expectativa acerca de lo
que los educandos manifiestan en sus discursos como necesidad de aprendizaje.
Procurar un ambiente en la cual el
adulto pueda expresarse, rescatar y compartir sus experiencias sin presión de
patrones autoritarios.
Favorecer un clima de respeto hacia el
logro de objetivos comunes en grupos, en los cuales el fracaso no sea una
amenaza.
Influir para que los errores que
cometen y la heterogeneidad de conocimientos y experiencias sean gestores de
nuevos aprendizajes.
Acordar entre él o ella y el grupo un
contrato o convenio en el que se manifiesten las responsabilidades de ambas
partes, siempre orientadas hacia el logro del aprendizaje.(Fernández, F. Andragogía.
Su ubicación en la Educación Continua)
Conclusión.
El aprendizaje ocurre en todas las etapas de
nuestra vida, lo que cambia es la forma de aprender, y esto se encuentra
directamente relacionado con la forma de enseñar. Al estudiar más los modelos
de aprendizaje nos damos cuenta que el adulto necesita un currículo diferente
al modelo escolar tradicional. Es así que la Andragogía cumple varios
requisitos que se adaptan al aprendizaje del adulto. Dentro de la Andragogía,
el papel del docente, es el de facilitador, y no representa una figura
impositiva ni director único del proceso educativo. El docente puede realizar
en el diseño, programación, elaboración y evaluación delos contenidos de las
unidades curriculares con la finalidad de proporcionar, posteriormente en la
práctica docente respectiva, los recursos o procedimientos de ayuda al estudiante
para que asimile nuevos conocimientos durante su proceso educativo.
(Montero. Aplicación de los Principios
de la Pedagogía de Adultos en el Contexto de Municipalización de la Educación
Superior en Venezuela)
En la realización de este informe
concordamos que el docente Andragogo necesita herramientas para desempeñar de
manera óptima su función educativa, y que es necesario el apoyo de la
institución a la cual pertenezca.